Examen de transparencia de los partidos políticos y sus fundaciones

Esta semana Esther Arizmendi, presidenta del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, ha comparecido en la Comisión para la Auditoría de la Calidad Democrática del Congreso para presentar sus propuestas en relación a la transparencia y el control sobre la financiación de partidos políticos.

En su intervención, Arizmendi ha señalado que “cumplir con las obligaciones de la Ley de Transparencia no es una heroicidad sino una obligación” y que sería deseable ir más allá y ser “transparente por convicción”.

No podemos estar más de acuerdo. Como sabéis, desde la Fundación Compromiso y Transparencia siempre hablamos de 'transparencia voluntaria' entendiéndose este concepto como “el esfuerzo por difundir y publicar la información relevante de la organización, haciéndola accesible a todos los grupos de interés de manera clara, permanente y actualizada” y pedimos que se realice a través de la página web.

Pero no se ha quedado ahí la presidenta. Arizmendi ha indicado qué obligaciones concretas tienen los partidos políticos en relación a la transparencia; entre ellas, publicar su estatuto, el código ético, el acta fundacional, todos los contratos que realicen con la Administración, las subvenciones públicas recibidas, etc. y ha concluido que, analizando las publicaciones que ahora mismo realizan los partidos, existe un amplio margen de mejora.

Así lo llevamos confirmando en la Fundación desde hace cinco años. El último informe de transparencia de partidos políticos y sus fundaciones, Transparencia, el mejor eslogan 2015, determina que solo el 59% de los 22 partidos que obtuvieron representación en las Cortes Generales en las pasadas elecciones generales publica sus estatutos en su página web. Un bajo 27% pone a disposición del ciudadano su código ético. Solo un 9% tiene disponible en la web su acta fundacional. Más de la mitad de los partidos (55%) no informa sobre las fuentes de ingresos, entre otras deficiencias.

Los partidos políticos son sujetos obligados a la Ley de Transparencia aunque solo en el aspecto de la llamada “publicidad activa”, aquellas cuestiones que proactivamente tienen que ser publicadas en las páginas web de los partidos para que estén accesibles a toda la ciudadanía. Sin embargo, las fundaciones vinculadas a los partidos políticos solo están sujetas a la Ley en el caso de recibir subvenciones públicas y si superan una determinada cuantía.

De nuevo el informe Transparencia, el mejor eslogan 2015, pone en evidencia la deficiencia de la transparencia de estas organizaciones no lucrativas. Solo el 18% de las fundaciones vinculadas a partidos políticos hace pública información económica; un 29% tiene disponible en la web sus estatutos, y un 10% su código de buen gobierno.

El discurso de Arizmendi no hace más que multiplicar nuestro empeño en exigir transparencia a los partidos políticos y sus fundaciones asociadas. Y lo haremos a tu lado.

Muchas gracias por seguir apoyándonos año tras año.

“Puede ser un héroe tanto el que triunfa como el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate”